La demanda de banano en los mercados de la Unión Europea aumentó mientras la producción ecuatoriana de fruta cayó a niveles que , según sus productores al cierre del presente mes de agosto bordearían en un 30 por ciento.
Las dificultades provocadas por el descenso de la producción atribuidas por productores pequeños, medianos y grandes a la irregular condición climática que subsiste y no permite a la plantación desarrollarse como se debe frenará el afán de cumplimiento de compromisos asumidos con casi un centenar de firmas exportadoras radicadas en El Oro.
La incertidumbre aumenta en agricultores de Machala, Pasaje, El Guabo, Santa Rosa y Arenillas, donde se concentra el mayor potencial frutícola exportado semanalmente por Puerto Bolívar en un volumen estimado de 1 millón 500 mil cajas porque la falta de fruta impedirá el cumplimiento de compromisos establecidos bajo la modalidad oficial o bajo contrato al precio vigente.
El frío afecta la productividad de las plantas al provocar el retardo en el aparecimiento de los racimos, sostuvo Eduardo Paredes, pequeño productor de la zona de La Peaña que dice nada se puede hacer frente a la conflictividad climática. Basados en estudios confiables, productores de Machala, El Guabo y Pasaje sostienen que factores climáticos son la causa para una reducción en un 30 por ciento en la producción bananera ecuatoriana.
Paralelo a ello y con miras a conjurar el problema a futuro el Gobierno sostiene que están trabajando con los pequeños agricultores en el plan de mejoramiento de la productividad y califica a esta situación como atípica.
“El recrudecimiento de la plaga de la sigatoka negra en las plantaciones bananeras, sumado a la ola de frío que soporta el Litoral son las razones de la baja de la producción a niveles graves”, señaló el ministro de Agricultura, Javier Ponce. Pero más allá de esos factores los costos de producción aumentan agravando la situación de quienes forman ese importante segmento productivo que piden el reforzamiento de controles para aquellos que manejan la comercialización de insumos y fertilizantes.
El banano es una de las principales productos de exportación del Ecuador y de este sector depende unos 600 mil ecuatorianos, agrupados en 6.400 empresas bananeras.
El viceministro de Agricultura, Luis Valverde, explicó que las condiciones de pluviosidad del invierno de 2012 causó que a comienzos del año 2013 los niveles de producción del país en general fueran menores.
En lo que corresponde al 2014, la ola de frío se acentuó durante las últimas semanas generando problemas a los productores ufanados en honrar sus compromisos con las compañías exportadoras que tienen serios inconvenientes para cerrar cupos con sus clientes en el exterior. Dirigentes consultados sobre el tema agregan que las bajas temperaturas en las últimas 7 semanas es inferior a los niveles promedios. Aquello provoca que la aparición de los nuevos racimos en la planta sea menor y el tiempo para su corte también será mayor.
A diferencia de lo ocurrido en el 2004 cundo la crisis económica mundial propinó un fuerte coletazo económico a la actividad expresada en la reducción del consumo o demanda, actualmente las condiciones que se viven son diferentes. Los precios en el mercado internacional de consumo son halagadores y la demanda durante las últimas semanas creció en 20 millones de cajas en los mercados de la Unión Europea cuyo acuerdo comercial con Ecuador suscrito en días pasados permitirá en el 2016 gozar de beneficios arancelarios igualitarios con sus directos competidores como Colombia, Perú y Centroamérica.
Internamente aparte de los factores climáticos los productores bananeros ecuatorianos enfrentan otros problemas derivados de la aplicación de impuestos vigentes y otros gravámenes a la actividad en curso.
Entre ellos constan el 2 por ciento al volumen de cajas producidas y vendidas en vigencia desde el 2013, la patente municipal que buscan aplicar los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales a la propiedad, el pago por el uso de la tierra sobre 27 hectáreas que forma parte del Impuesto a la Tierra en tratamiento en el seno de la Asamblea Nacional.
Sobre la patente municipal los productores hacen reparos y muestran su desacuerdo por cuanto aducen ya haber pagado predios rústicos y sobre esa obligación se intenta gravar la patente cuyo porcentaje está por definirse.
Capítulo aparte ocupan además los permisos ambientales que incluirían análisis de agua y otras regulaciones que trabarían la actividad en general. Los dirigentes no olvidan otras obligaciones determinadas en el campo laboral y la seguridad social determinadas por la Ley que de por sí, explican sobresalen como componentes que se contraponen a los afanes de mejorar la productividad y alcanzar la ansiada competitividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario