Edad: 93 años. Agricultor. Lugar y fecha de nacimiento, sitio Malval-Pasaje, 18 de octubre de 1921, nativo de la campiña pasajeña. 6 hijos. Es un hombre muy conocido y respetable en la ciudad de Pasaje. En la vida pública ha sido 3 veces concejal del cantón.
¿Cómo era Pasaje de antaño?- Desde que tengo uso de razón, Pasaje estaba constituido por tres calles, la calle Azuay, Bolívar y 10 de Agosto, todo lo demás a su alrededor eran campos agrícolas cultivados de cacao, café y potreros, después del año 1941, se abrieron nuevas calles y se extiende la población.
¿Recuerda las familias de aquel entonces?- Si, a la familia Prieto, García, Campoverde, Vallejo, Cedillo, Abad, Luna, en la actualidad quedan los renacientes.
¿Cuál fue su principal actividad?- Desde muchacho me dediqué a trabajar en la agricultura. Éramos muy pobres, con mi hermano Nelson trabajábamos para mantener a mi madre y dos hermanos menores, pero ese amor a la tierra no hemos descuidado seguimos trabajando por el sustento diario. Los pocos bienes que he adquirido son fruto de un trabajo arduo y fecundo.
¿Nos recuerda el tipo de edificaciones y a quienes pertenecían? Antiguamente las edificaciones eran construidas con madera buena, muchas de ellas aún existen otras han sido demolidas para dar paso a la modernidad, cito por ejemplo el antiguo hospital, el palacio municipal. Hay edificaciones antiguas que nos traen gratos recuerdos, como el de la familia Vallejo, parte del viejo edificio donde funcionaba el teatro El Oro, de la familia Ugarte Molina, la Unión y Disciplina, Alianza Obrera Pasajeña, de la familia Jaramillo Ramón.
¿En qué sector de Pasaje ha vivido?- Al inicio de la entrevista le expresé que vivía en el campo, luego pasamos a vivir en lo que se conoce como barrio arribeño, cerca del antiguo camal y desde el año 1950, vivo en la intersección de las calles Bolívar y Olmedo, donde construí mi casita de madera y cemento y posteriormente la casa en la 10 de Agosto y Olmedo.
¿Indíquenos la actividad comercial y agrícola de los pasajeños?- Los pasajeños hemos sido buenos agricultores, dedicados especialmente al cultivo del cacao nacional, ganadería y a partir del año 60 al cultivo del banano. El agricultor cosechaba el cacao (tumbaba las mazorcas con palancas de carrizo o caña guadúa), desvenaba y secaba al sol en tendales de caña guadúa picada que se aseguraba con estaquillas de la misma caña, el cacao seco se lo ensacaba para la venta. El comercio de compra de cacao, pero había también tiendas de abarrotes como la del Sr. Carmona, Carlos Guamán, Julio Cedillo y otros.
¿Recuerda el comercio del cacao?- Los compradores de cacao como Don Julio Cedillo, Enrique Coello, Rafael Saldaña, Alfonso Carmona, Carlos Guamán, luego Don Heliodoro Balcázar, transportaba el cacao por tren hasta Puerto Bolívar y luego en barcos a la ciudad de Guayaquil. Los barcos eran Colón, Don Antonio, Daisy Edith, Jambelí, éste último naufragó para época de navidad. Los agricultores del otro lado del río Jubones sacaban el cacao hasta Puerto Calle, Puerto Garzón y llevado en barcazas hasta Puerto Bolívar. El tren llegaba hasta el El Donke, donde se abastecía de agua, una vez lleno los vagones llevaba el cacao a Puerto Bolívar, esta actividad duró hasta los año 60, aproximadamente, luego vino el boom bananero y el tren cargaba los racimos de guineo hasta el Puerto.
¿Recuerda las primeras compañías exportadoras que llegaron a El Oro?- La primera que vino fue la Yunai, luego Luis Noboa Naranjo, la San Vicente que era representada por los Dáger de Guayaquil, Del Monte. Luego, cambiaban de nombre y aparecieron otras como la Estándar Fruit Company, Ubesa, y Segundo Wong, etc.
¿Cuál era el salario que percibían como trabajadores del campo?- Comencé a trabajar a los 12 años y el salario que pagaban era de dos reales, luego subieron a tres y cuatro reales de sucre, eso nos alcanzaba para el sustento de nuestro hogar.
¿Había centros educativos en Pasaje?- En esos tiempos no había colegio en Pasaje, solo asistíamos a la escuela, recuerdo la escuela religiosa que funcionaba por el sector donde hoy es el banco de Machala, Rogerio Zamora, Abdón Calderón. Alcancé con mucho sacrificio el cuarto grado, no tuve la oportunidad de seguir estudiando, para seguir estudios secundarios se tenía que ir a otras ciudades, Machala, Cuenca, Guayaquil o Quito.
¿Incursionó en política?- No, me invitaban mis amigos a participar en política. Tres veces he sido concejal, dos cuando Don Enrique Coello fue presidente del Concejo y la otra vez cuando fue presidente el Mayor Jorge Narváez. Antes se escogía a la gente honorable para desempeñar la función pública, ahora la política está corrompida, da horror, son puro amarres, el político se lleva la plata y se convierte en millonario, buscan réditos personales. En la actualidad los políticos tienen abandonada la agricultura.
¿Cómo era la educación de antaño, era mejor que la actual?- La de antaño era mejor que la de hoy, se inculcaba respeto y se practicaba la honradez y honestidad, se enseñaba valores, no había exigencias de uniformes, uno podía ir a clases hasta sin zapatos, no teníamos que ir con terno o uniforme de gala, íbamos con ropa de cualquier color, limpia y planchadita, eso si bien peinados. Antes escribíamos con tinta en canutero y si llevábamos las manos manchadas el profesor nos castigaba.
¿Existía delincuencia?- No había delincuencia, la delincuencia en Pasaje aparece hace unos 60 años atrás. Uno por las noches caminaba o iba en caballo por caminos solitarios y nunca había un asalto, hoy no hay como salir de las casas, los delincuentes las pelan se llevan todo o a uno lo chinean, se les llevan sus pertenencias y hasta lo matan. Hay personas que delinquen por falta de trabajo y oportunidades, pero hay otros que no quieren trabajar, otros se hacen políticos y delinquen a toda vista, sin importarle el sufrimiento de los pobres.
¿Algún recuerdo?- En Nuestra niñez y juventud nos criamos sin padre, toda vez que, mi padre trabajaba en la ciudad de Cuenca administrando una hacienda de un millonario y cuando se retiró del trabajo no le dieron ni dos reales de indemnización, el vino a morir aquí en Pasaje. Nuestra madre nos supo orientar por el camino del bien, aprendimos de ella las buenas costumbres y el respeto a los mayores y demás personas. Ella tenía una pequeña finca que lindaba con la hacienda Rosa de Oro y ésta fue invadida, pero nosotros no nos metimos ni una vara, respetamos la propiedad ajena.
¿Recuerda usted còmo se celebraban las fiestas de Pasaje?- Recuerdo que las fiestas más sonadas eran las del 15 de noviembre en honor a la Virgen de La Luz, no se celebraban con tanta pomposidad las fiestas de Cantonización. Por estas fiestas el comercio se avivaba, llegaban comerciantes del Perú, se presentaban los mejores espectáculos, existían dos centros de diversión, el salón Copacabana y salón Unión. En el año 1953, tuve la oportunidad de arrendar el salón Copacabana de Don Jacinto de la Rosa, en la suma de dos mil sucres, me lo arrendó a crédito, le fui pagando con el producto de las ventas. Vísperas de la fiestas tenía que abastecerme de cerveza y no tenía recursos, Don Julio Cedillo, comerciante de cacao, me consiguió 400 jabas de cerveza, otro señor de apellido Mimbriotes, capitán de un barco que hacía viajes a Guayaquil desde Puerto Bolívar me consiguió 300 jabas, contraté la orquesta Blacio Junior para que amenice los bailes, vendí toda la cerveza, me gané siete mil, en el año 30 mil sucres y fié 19 mil que nunca me los pagaron. Las ferias comerciales binacionales se organizaron hasta el año de 1974.
Gustos especiales.- Me apasionan los platos típicos de la campiña, soy amante de la música nacional, me gustan los pasillos, en especial “Casita Blanca”.
Palabras finales.-Agradezco por la entrevista, me hace revivir los momentos de mi infancia y juventud. Continúen informando con verticalidad.
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