Ecuador y la Unión Europea alcanzaron, el jueves 17 de julio pasado, el acuerdo comercial que permite a nuestro país incorporarse al Convenio Comercial Multipartes, es decir similar al que firmaron Colombia y Perú, pero en condiciones más favorables.
Este proceso de negociación duró cerca de 4 años y durante ese tiempo se observaron con mucho detenimiento una serie de aspectos de beneficio mutuo, especialmente en sectores sensibles como la agricultura. Ecuador, naturalmente, buscaba el mejor trato posible en el caso del banano, principal producto de exportación a la Unión Europea.
El acuerdo de comercio logrado con la Unión Europea de ninguna manera es un Tratado de Libre Comercio, peor aún es similar al ALCA, TLCAN, TLC, que quiso imponer EE.UU. a Latinoamérica, con el encubierto fin de esclavizar nuestra economía e hipotecar nuestro futuro y desarrollo productivo.
La Unión Europea está integrada por 27 países, cuyo PIB asciende a 15.6 billones. Esto alienta a los exportadores ante un mercado de 507 millones de habitantes. Con este acuerdo comercial se aspira que el 85% de las exportaciones ecuatorianas, excepto el banano, entren a Europa con el beneficio del SGP Plus, un sistema de preferencias arancelarias que otorga la UE a países en vías de desarrollo y que fenecerá el 31 de diciembre. Quedarnos sin las preferencias arancelarias implicaría una pérdida de $200 millones al año y una caída de 0.2% de PIB.
Las consecuencias de no haber cerrado este acuerdo hubieran sido serias para el país, pues el Sistema General de Preferencias, SGP, de Europa, finaliza en diciembre de este año. Ventajosamente, el Consejo de Comisionados de la UE aprobó “continuar con las preferencias arancelarias” para Ecuador, aunque esa decisión debe ser ratificada por el Parlamento Europeo.
La UE recibe el 30% de las exportaciones no petroleras de Ecuador. Las mayores ventas se producen en productos como las conservas de atún, palmito, banano, camarón, cacao, flores, aceites, productos de madera, jugos de frutas, café y té, entre otros.
Principales rubros de exportación hacia la UE
Banano, $359 millones; camarón, $356; conservas de atún,  $230; cacao  $71; flores, $59; aceites y extractos,  $31; café y té,  $ 47; jugos de frutas, $26; conservas de frutas y legumbres,  $23; productos de madera,  $12; productos de pesca,  $11; frutas,  $10; brócoli y coliflor, $9; y, confites y chocolates, $7 millones.
He cumplido con mi conciencia y mis principios, expresó el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, al cierre del acuerdo en Bruselas, quien junto a Mathias Jorgensen, jefe negociador de la Unión Europea; Karel de Gucht, comisario europeo de Comercio; y, Roberto Betancourt, jefe del equipo negociador ecuatoriano, trabajaron arduamente en la consecución de este “proyecto económico” que beneficie mutua y equitativamente a las partes, de manera especial en beneficio de los países latinoamericanos que hemos permanecido en el subdesarrollo y la postración económica por culpa de los malos y perversos acuerdos comerciales hechos por los “vende patrias” del pasado que jamás cuidaron los intereses del país y de su pueblo, lo único que les preocupó fueron los beneficios de las transnacionales, la oligarquía agroexportadora nacional y sus intereses personales.  Con este acuerdo comercial, Ecuador da otro paso positivo hacia el desarrollo y el Buen Vivir de los ecuatorianos.